La Fonda — Restaurant Sala de Olost es un establecimiento familiar ubicado en El Lluçanès que, tal y como su nombre indica, combina servicios de restaurante y de alojamiento. Al frente se encuentra Toni Sala, que junto con Aurora Gabasa abrió las puertas de La Fonda en 1959. Su larga experiencia les permitió abrir en la década de los ochenta un nuevo espacio, El Restaurant: una sala confortable, amplia y elegante, donde ofrecer una gastronomía más innovadora y de tendencia, sin abandonar su "savoir-faire" propia de la cocina rural y de caza.
El Restaurante Sala sigue un proceso de elaboración esmerado y minucioso que ha sido distinguido con la estrella Michelin desde 1992. La guía de los mejores restaurantes del mundo ha definido su cocina como "una cocina de gran fineza", un establecimiento que vale la pena visitar tanto por su buena comida como por su ubicación emblemática y el entorno que lo rodea.
Además de este espacio gastronómico, al que mucha gente peregrina, la Fonda Sala ofrece otros servicios que contribuyen a dar fama a la fonda, como su menú diario basado en la cocina casera y un ambiente familiar con un servicio de habitaciones donde poder descansar y disfrutar de la tranquilidad que un pueblo como Olost puede proporcionar.
La Fonda — Restaurant Sala es un establecimiento familiar que iniciaron en 1959 los padres de Toni Sala, situando a Olost en el mapa gastronómico mundial.
Hoy en día lo dirigen Toni Sala, como chef y director, y su mujer Aurora Gabasa, como directora de sala, con la ayuda y colaboración de la "savia nueva" que aportan sus hijos, Toni Sala (hijo) en la cocina y Sergi Sala en el comedor. Cada uno aporta su propio talento para mantener el prestigio de una casa familiar de cocina con una estrella Michelin desde 1992.
Situado en el extremo noroccidental de la comarca de Osona, concretamente en El Lluçanès, la Fonda — Restaurant Sala se encuentra en una zona tranquila y boscosa, de tradiciones agrícolas y ganaderas. El Lluçanès es un territorio que se encuentra en un altiplano con personalidad propia, en un entorno muy bien conservado y con varios espacios declarados de interés natural y arquitectónico.
Su pasado histórico entorno al bandolerismo, la brujería y los carlistas ha dado lugar a una oferta lúdica y cultural para los visitantes en forma de itinerarios llenos de leyendas y personajes históricos como el bandolero Perot Rocaguinarda (que da nombre a uno de los menús gastronómicos del Restaurante), el brigadier Cabrinetty o la bruja Napa.
Un espacio emblemático justo al lado del restaurante que reúne todos los mejores vinos del territorio español, así como una gran representación de los mejores vinos de varios países del mundo. La bodega es una parte fundamental del restaurante, con más de 700 variedades. Ni falta hace mencionar que el vino, en todas sus variantes, es un complemento que casi siempre se encuentra en la mesa, acompañando y, a menudo, realzando el sabor de cada plato.